Estábamos viendo el que es el penúltimo capítulo de Mi feliz matrimonio cuando cierta escena edilicia cargada de relojes y frases con miras al futuro me hizo soltar de la nada decir “alguien ha jugado mucho a chrono trigger y another eden” wwww
Hola a todos, Lugo Ilmer a los mandos, ¿Cómo lo lleváis? Nosotros aquí de finde pensándolo a lo grande. Permitidme que entre en modo Alan Wake y os suelte así a bote pronto y a base de teclazos, algo que está demostrado y fundamentado en muchos sentidos y que realidad es doloroso pero que logrando darle un cambio de polaridad, puede servir como acicate de voluntad para seguir.
Lo de mencionar ambos títulos me ha hecho recordar todas esas entrevistas que hemos ido ofreciendo en el blog como todas ellas tienen un modo de propulsión de voluntad parecidos, y como estos han llevado al final a unos resultados que hoy en día disfrutamos con mucha pasión.
Empezaré por el final y diré algo que por activa y pasiva he mencionado mogollón de veces: Another Eden y Xenoblade son más parecidos de lo que parecen. Mucho, demasiado. Y esto está demasiado fundamentado como para darse cuenta de ello y no pensar que solo busco hermanar ambos proyectos porque yo lo valgo. Pero vayamos en sucesión cronológica puesto que este sentir de frustración me impulsa para seguir adelante que quizás podríamos decir que es muy japonés, solo es posible con una fuerte determinación que no tiene quizás tanto que ver con tu nacionalidad…
Corría los tempranos años de facultad de la época de joven de Yasunori Mitsuida y este se había propuesto estudiar música. Durante su aprendizaje en la academia donde iba, acompañaba de vez en cuando a los senior transportando sus instrumentos y eso, y no sabemos muy bien por qué, quizás quería poner a prueba a Mitsuda o quizás lo sentían de esa manera, le decían que alguien como él nunca podría ganar la medalla de oro en música. Este ataque directo que bien podría haberlo dejado echo polvo y llevado a la frustración de no lograr lo que se había propuesto, lo trasformó en una fuerza de voluntad tremenda que le llevó a esforzarse más y a estudiar como un machote. Y sobra decir a donde le ha llevado todo ese anhelo de ser un compositor de renombre.
Avancemos un poco después en el tiempo y cambiemos de protagonista, hablemos ahora de Tetsuya Takahashi. Yo diría sin atisbo a equivocarme que, de los protagonistas que voy a mencionar, es el que más latigazos ha sufrido, seguramente el más desmotivador de todos sin duda fue el mal desempeño que obtuvieron con Xenosaga. Este ya de por sí había nacido de una frustración anterior, la negativa de poder hacer un Xenogears 2. Algunos comentan que el propio Hinorobu Sakaguchi había estado de su lado y que la junta directiva de Square Soft (quizás Square Enix por esas fechas) no dio luz verde al proyecto; y otros sin embargo (y creo es la más versión más plausible) es que el propio Sakaguchi se había emperrado tanto en su peli de Final Fantasy que no había lugar ni tiempo ni ganas para un Xenogears 2.
Namco había visto un potencial tremendo e impulsó la creación de Monolith Soft, quería un RPG de esas características, de altos vuelos, con mucha carga de voluntad, y la frustración que en un principio había dado nacimiento a una saga con mucho potencial como es Xenosaga, lo que sucedió después de años de mucho esfuerzo que de nuevo una tremenda frustración en el equipo de desarrollo. Desde luego que después de dos latigazos así, pocas ganas en aparecía podría quedar de seguir con ello. Pero lejos de abandonar, tomaron toda esa frustración y de ahí, con sumo esfuerzo y con un apoyo tan grande como ha sido la gran N, pudieron crear esa Saga de la que seguramente hoy en día están tan orgullosos. Ellos habían sucumbido a un ambiente de negatividad ya que el título, la saga, que habían creado por los motivos que fuesen, no habían alcanzado las expectativas y ahora necesitaban crear algo nuevo en un nuevo ambiente, y que eso se trasmitiera al jugar. Y creo firmemente que en los cuatro Xenoblades que han aparecido destilan por todos los poros esa sensación.
Otro protagonista destacado motivado por esa frustración que a cualquiera le había hecho mandar todo a la porra es Masato Kato. No se sabe muy bien la fecha, si de esto se sabe algo es gracias a una entrevista que publicamos en el blog a un Mitsuda que venía de componer Xenosaga y estaba seguramente por las fechas que aparecen en el texto, trabajando en secreto en Monado. Menciona en esa entrevista que Masato Kato había sufrido una tremenda frustración. Todo seguramente iba viento en popa y hasta corría material oficial por los medios de un nuevo proyecto: Chrono Break. Se desconoce demasiado los motivos de la cancelación del proyecto y lo único que verdaderamente se sabe es lo echo polvo que dejó a Masato Kato.
Pero lejos de haberse quedado fatal y frustrado con esa cancelación, siguió trabajando, y entre trabajo y trabajo fue gestando un pequeño proyecto, uno que brevemente mencionó en una entrevista. Lejos de quedarse ofuscado por su pasado, su respetado pasado, ya que no olvidemos que fue el artífice de gran parte del argumento de Chrono Trigger, de la totalidad de Chrono Cross y seguramente de Breaak (que parece iba a cerrar un ciclo que seguramente no estaba previsto), tomó todo ese legado de la misma forma que seguramente hizo Testuya Takahashi, y calculo que para allá de 2015, cuando fue fundado WFS, terminó de escribir posiblemente la mejor obra que jamás haya creado. Y no es imaginación mía, en el libro (dadme tiempo que pondré cual él), menciona claramente que estaba metido de lleno en un proyecto ambicioso y que no quería escuchar más sobre su pasado.
La frustración es un motor de voluntad muy doloroso, pero muy potente si se gestiona con mucha voluntad. Estos casos los hemos documentado hoy en día se ven como éxitos a nivel internacional y muy queridos por la comunidad. Con resultados bastante diferentes, lo curioso del tema es que muchos de sus caminos se ha cruzado. Mitsuda ha trabajado para ambos proyectos y Kato y Takahashi (y el mismo Mitsuda) habían trabajado de muchachuelos en la que hoy se recrimina que debería centrarse en sacar excelentes RPGs y le ponen a Expedition 33 como claro ejemplo de lo que debería hacer. Pero eso no es tan fácil. Si lo fuese, RPG Factory seguiría hoy con vida.
Tengo una anécdota que contaros, me ha sucedido a mí, y es de actualidad además, y antes de que esto se lo lleve el viento, lo dejaré plasmado aquí. No lo he dicho hasta el momento, pero actualmente em encuentro trabajando en una gran marca de movilidad eléctrica de España. Si bien mi vocación siempre ha sido la de “reparar cosas”, la vida que tantas vueltas da, me llevó a algo paralelo a eso pero sin poder involucrarme plenamente en ello. Ahora, después de décadas, he podido estar en el lugar que de alguna manera me habría gustado estar y no pude. Fue una frustración tremenda que después de pandemia, la compañía decidió no seguir contando conmigo, y más frustrante aun fue, que después de cinco entrevistas para poder seguir en el gremio y que todos de una manera u otra no quisieran a un profesional del gremio como yo, de final acabé en esta empresa de la cual espero ya no moverme. Esto no solo me ha llevado a poder dedicarme a reparar cosas, sino ahora a poder tener a nuestro cargo a chicos de practicas de FP. Fijaros si da vueltas la vida, esos mismos chavales provienen del mismo instituto que estudie yo y acompañados por uno de mis profesores.
Últimamente han cambiado el modo de la FP, y nos están llevando a más chavales de lo habitual. Los primeros que vinieron pusieron mucho empeño y daba gusto enseñarles y trabajar con ellos, pero los siguientes…
El último día tenia que dejar algo terminado porque me iba de vacaciones, un equipo de un cliente para ser mas exactos. Como me apuraba el tiempo y veía que los chavales estaban de brazos cruzados esperando el momento de salir (era su último día), les pedí me ayudaran. Uno de ellos me pidió que no le regañara. Días atrás había cometido errores de aprendiz asumibles peor aún así fue reprimido. Yo le dije que si lo hacía mal, no quedaba más remedio. Bueno, pues a la hora de decirme eso, tuve que echarle tremenda bronca más incluso que las anteriores.
Al regresar de traer otra pieza, la pieza que a fuerza bruta se cargó, se había ido repudiado por sus propios medios a donde estaban ellos, como un perrito lastimoso. Seguramente entre todos esos sentimientos de chaval de trece o catorce años, el de frustración era uno de ellos, estoy seguro de ello. Pero lejos de dejarle ahí le regañé y le dije que no podía dejar la reparación así, que debía proseguir y acabar con lo que había empezado. Me costó un poco pero al final vino y entre los tres dejamos el trabajo bastante cerca del final.
Como he entrado en modo abuelo cebolleta y quizás estoy medio ya que digo cosas pensando que siempre tengo razón, en paralelo a la redacción de este texto, le he ido pasando a copilot todo lo que he ido escribiendo, y si el timing no me falla, habrá escrito algo a modo de resumen de todo lo que he narrado, a ver si no me he ido por las ramas wwww
\ no se me ha ido la pinza /
Bueno, creo que lo voy a dejar ahí, porque ya seria entrar en cosas en modos que no deseo y la verdad, quiero seguir jugando con Kabochi y a este paso el fin de semana se acabará. Espero que os haya gustado este escrito, texto, o como deseéis llamarlo^^